Casi todos hemos sufrido ansiedad en algún momento de la vida. Es una reacción de nuestro organismo ante situaciones de estrés y se caracteriza por sudoración, taquicardias, angustia e inseguridad entre otros muchos síntomas. El diez por ciento de la población sufre estos síntomas según la Organización Mundial de la Salud en el primer mundo, y no es de extrañar teniendo en cuenta el estresante nivel de exigencia académica, laboral y familiar en los tiempos que nos han tocado vivir.
Es la enfermedad silenciosa del siglo XXI. En Europa, los españoles somos los que más ansiolíticos consumimos y según las encuestas, la ansiedad ya es el problema mental más citado por los españoles.
Hace no mucho tiempo yo sufrí mucha ansiedad debido a problemas laborales y sentimentales y me dio por abusar de ciertos alimentos poco o nada saludables que me hicieron pasar de un sobrepeso leve a rozar la obesidad. Pero decidí ponerle solución con deporte y alejándome de las cosas y personas que me provocaban estrés y malestar. Siempre es mejor que recurrir a ansiolíticos.
Una solución sana y económica para aliviar la ansiedad es hacer ejercicio cardiovascular (como andar, correr, patinar, bailar o nadar). Yo me decidí por el running y me fue muy bien: pasé de 85kg a 70kg simplemente saliendo a correr 3 días a la semana. No hice dietas y seguía comiendo mucho, pero según pasaban las semanas, mi cuerpo empezó a pedirme comida más sana.
Son muchos los beneficios de correr para la salud: aumenta la autoestima, mejora el sistema cardiorespiratorio, combate la celulitis, fortalece los huesos, regenera la masa muscular y por supuesto, ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.
Cualquier deporte aeróbico que practiquéis hará que vuestro cuerpo segregue endorfinas, las hormonas de la felicidad.
Practicar yoga es otra buena forma de combatir la ansiedad, muchos estudios han demostrado sus beneficios en los últimos años: Investigadores de la Universidad de California Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) comprobaron que los pacientes con depresión clínica que practicaban yoga 3 días semanales durante dos meses, sentían una disminución de la ansiedad y la depresión. Además, ayuda a tratar los trastornos del sueño. Las posturas para relajar y estirar músculos junto a los ejercicios respiratorios, disminuyen la frecuencia cardíaca y ayudan a conciliar sueño.
Recuerda que la constancia y la paciencia son vitales para mejorar, pero a veces no es suficiente realizar ejercicio y es necesario recurrir a un especialista que trate la ansiedad.
Es recomendable también combinar el ejercicio aeróbico y el yoga con la práctica de meditación, que además de aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión, mejora la memoria, potencia la salud física y mental y reduce la presión arterial.
Ser consciente del problema es el primer paso para poder ponerle solución. El principal motivo de la ansiedad es la preocupación por el futuro, así que intentad disfrutar y valorar el presente.
Si necesitáis asesoramiento profesional, podéis contactar con psicologiacatalunya.es.
Mucho ánimo queridos lectores, de todo se sale con motivación :)
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